Multan a un sargento de la Guardia Civil de Huelva

Sargento de la Guardia Civil borracho multado

El agente de la Guardia Civil intentó entrar gratis mostrando la placa y llegó a acusar a su Capitán de «ir de gañote» al club de alterne.

Al agente de la Guardia Civil al final le han sancionado por tres faltas graves. La decisión la ha tomado el Tribunal Supremo después de que el agente acudiera después del servicio a un club de alterne, borracho, en el coche oficial.

Así pues, se le ha considerado culpable de las faltas de «la grave desconsideración con los superiores en el ejercicio de sus funciones»; «usar para fines propios medios de carácter oficial con grave perjuicio para la Administración» y «la embriaguez fuera de servicio cuando afecte a la imagen de la Benemérita».

Un proceso largo por ser Guardia Civil

La primera sentencia la dictó el Tribunal Militar Central, por tratarse el acusado de un Guardia Civil, el 3 de febrero de este mismo 2016.  En ella, se desestimaba la pretensión anulatoria de las resoluciones del General Jefe de la Zona de la Guardia Civil de Andalucía, que era quien lo había sancionado. La sentencia actual, del Tribunal Supremo y a la que ha tenido acceso la agencia Efe, ha desestimado el recurso del agente.

Concretamente, le imponía pérdida de quince día de haberes con suspensión de funciones; pérdida de cinco días de haberes con suspensión de funciones, respectivamente por cada una de las tres faltas anteriormente reseñadas.

Intentó entrar gratis utilizando la placa

Con esta sentencia, se considera probado que el sargento de la Guardia Civil, al finalizar su servicio el 1 de diciembre de 2011, se dirigió a un prostíbulo en Ayamonte (Huelva) sin autorización, utilizando el vehículo oficial. Fue a la sala de fiestas, e intentó entrar gratis enseñando su placa.

Tras requerirle el pago de la entrada, el sargento empezó a discutir con los porteros del local, por lo que el encargado del mismo procedió a llamar a un Guardia Civil, de quien era colaborador. Le comunicó, lo que estaba ocurriendo en la puerta del establecimiento, lo que provocó que se personaran en el local.

El Sargento acusó a su Capitán

Al poco tiempo se personó en el lugar una patrulla de la Guardia Civil de la Compañía de Ayamonte. Fue acompañado del jefe de la compañía, y ambos requirieron la identificación al Sargento, así como que abandonara el vehículo oficial. A pesar de que al principio el acusado se negó, finalmente accedió mientras lanzaba comentarios despectivos al Capitán, incluyendo acusaciones de que estaba compinchado con el local de alterne.

Una vez abandonó el vehículo, se hizo evidente que había bebido alcohol, puesto que se tambaleaba y balbuceaba. Por eso, fue trasladado al acuartelamiento de Ayamonte, donde se le daría la oportunidad de aclarar lo sucedido.

En su recurso alegó vulneración del derecho a la presunción de inocencia, indefensión y falta de proporcionalidad de la sanción, entre otras cuestiones, motivos que desestima el Supremo.

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